Para trabajar en un proyecto de desarrollo, se necesitan conocimientos amplios y profundos, ya que se utilizan diferentes metodologías y sistemas. Dentro de estos últimos, uno de los más usados es Jetkins. De integración continua y entrega continua (CI/CD), automatiza flujos de trabajo o pipelines. En este artículo, veremos cómo se usa para crear estas últimas, pero para aprender más, te recomendamos nuestro Máster en Big Data y Analytics, donde tiene gran importancia.
Jenkins es un servidor de automatización de código abierto, escrito en Java, diseñado para facilitar el proceso de desarrollo de software mediante la integración continua (CI) y la entrega continua (CD). Su función principal es compilar y probar proyectos automáticamente, para que los desarrolladores puedan integrar cambios con mayor rapidez. Jenkins ejecuta tareas automáticas programadas, como la compilación de código, ejecución de pruebas y despliegue de nuevas versiones, y reduce los errores en ellas.
Para utilizarlo, se implementa en un servidor, desde el que programa tareas automáticas que se activan cuando ocurren eventos específicos en el proceso de desarrollo. Este enfoque de CI/CD hace que los equipos de desarrollo trabajen en ciclos cortos. De este modo, los cambios en el código se integran y despliegan con fluidez.
Sus aplicaciones incluyen la compilación y testeo de software, el despliegue de cambios validados, el seguimiento de la calidad del código y la generación de la documentación del proyecto.
En cuanto a su origen, nació en 2004 como parte del Proyecto Hudson, creado por Kohsuke Kawaguchi. El objetivo era simplificar tareas de compilación y pruebas en el desarrollo de software. En 2011 se lanzó la primera versión oficial de Jenkins. En la actualidad, es una de las herramientas de integración continua más usadas, por su capacidad para mejorar la eficiencia y reducir tiempos en el desarrollo de proyectos.
Un pipeline es un flujo de tareas automatizadas que se organizan de forma secuencial, desde un inicio hasta un final definido. Su objetivo es cumplir con un resultado específico, y la ejecución del pipeline se desencadena por un evento o trigger que pone en marcha el proceso. Dicho pipeline establece una estructura lógica con la que los equipos de desarrollo trabajarán en conjunto en la gestión del ciclo de vida del código. La configuración depende de la tecnología utilizada, por lo que no hay un único formato.
En el caso del pipeline Jetkins, se trata de un conjunto de plugins que facilitan la implementación continua y la integración continua (CI/CD). Hay unas instrucciones predefinidas, que servirán para que el pipeline gestione las diferentes fases del desarrollo de software. En este sistema, el nivel de configuración es alto y se pueden definir parámetros de entrada, variables de entorno y credenciales, y enviar notificaciones automáticas al finalizar. También es posible saltarse fases según las condiciones.
En cuanto a sus ventajas, es muy práctica en el desarrollo continuo. Es fácil de editar y permite manejar varios proyectos a la vez. Además, no se ve afectado por fallos, porque los reinicios inesperados del servidor no afectan a su ejecución. Otra característica importante es que el pipeline se puede pausar y reanudar automáticamente, por lo que es muy flexible y hay un gran control sobre el proceso de desarrollo.
La deuda técnica se refiere a los costes adicionales que surgen cuando no se implementa la solución correcta desde el inicio para el desarrollo de software, sino que se opta por otras rápidas o menos adecuadas. Un problema frecuente es que aumentan los errores de código y se dificulta su mantenimiento. En consecuencia, se elevan los costes. El uso de Jetkins ayuda a reducir esa deuda técnica.
Esto se debe a que permite una integración continua (CI) y entrega continua (CD). Es decir, que facilita la automatización de las tareas repetitivas del ciclo de desarrollo, como la compilación, prueba y despliegue del software. Gracias a ello, cuando el full stack developer o el tech lead hacen cambios, Jenkins los valida al momento y detecta errores o problemas. En el futuro, habrá menos fallos, se mejorará el código y el equipo se dedicará a la innovación.
Por otra parte, el hecho de que se integren los procesos automatizados de compilación y prueba de manera constante, reduce también la acumulación de deuda técnica. Y por su capacidad para realizar despliegues automáticos en diferentes entornos, se reduce la probabilidad de que ocurran errores en producción Y de ser así, el tiempo y los recursos para solucionarlos serían menores.
Su instalación es sencilla y, al ser una herramienta de código abierto, cuenta con el respaldo de una amplia comunidad. También es gratuita y dispone de multitud de plugins que la hacen muy versátil. Si algún complemento específico no está disponible, es muy fácil crear uno nuevo. Por último, al estar desarrollado en Java, Jenkins es compatible con las principales plataformas, por lo que se incrementa su accesibilidad y funcionalidad.
CircleCI es una plataforma de integración y entrega continuas que permite automatizar los flujos de trabajo de desarrollo. Es popular por su configuración sencilla y por su capacidad para integrarse con varias herramientas de desarrollo. La interfaz es intuitiva y se pueden ejecutar tareas en contenedores, por lo que se mejora la paralelización de procesos y la velocidad de construcción y prueba del software.
Travis CI se usa en proyectos de código abierto en GitHub. Su configuración es muy simple y usa el archivo .travis.yml, con el que los desarrolladores definen los entornos de prueba y las etapas de despliegue. Se integra bien con distintos lenguajes de programación y plataformas, así que es una opción flexible.
GitLab CI/CD es una solución integral que combina gestión de código, integración continua y entrega continua en una sola plataforma. Al estar integrado con GitLab, facilita la colaboración y la gestión de proyectos. Los desarrolladores pueden definir sus pipelines en un archivo .gitlab-ci.yml, y automatizar todo el proceso de desarrollo.
Azure DevOps, de Microsoft, es un conjunto de herramientas con funcionalidades para la integración continua y la entrega continua. Los equipos pueden gestionar proyectos, hacer seguimiento de incidencias y automatizar la construcción y el despliegue de aplicaciones. Se integra con otros servicios de Azure.
Bamboo es una herramienta de integración continua y despliegue continuo desarrollada por Atlassian. Permite la automatización de compilaciones y pruebas, así como la implementación en varios entornos. Su interfaz es fácil de usar y permite gestionar múltiples proyectos.
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