Vivimos en una era de avances tecnológicos vertiginosos, y uno de los cambios más notables en la forma en que interactuamos con la web es la proliferación de la búsqueda por voz. Esta nueva funcionalidad, como su nombre indica, permite a los usuarios buscar información en línea utilizando comandos hablados en lugar de escribir consultas en un teclado.
Un avance que se ha vuelto omnipresente gracias a los asistentes virtuales como Siri, Alexa y Google Assistant, que hacen que la interacción con la tecnología sea más natural y conveniente que nunca.
La búsqueda por voz ha revolucionado la forma en que accedemos a la información en internet. Hasta hace poco, escribir una consulta en un motor de búsqueda era la norma. Ahora, simplemente podemos decir “Oye, Siri” o “Ok, Google” y hacer nuestra pregunta en lenguaje natural. Esto ha democratizado el acceso a la información en línea, ya que no se requiere una habilidad especial para escribir o conocimientos previos sobre cómo formular una consulta de búsqueda.
Pero, ¿cómo funciona realmente la búsqueda por voz? La respuesta radica en el reconocimiento de voz y el natural language processing (procesamiento de lenguaje natural). Los asistentes virtuales están programados para entender y procesar el habla humana. Cuando hablamos con ellos, utilizan algoritmos de procesamiento de lenguaje natural para descomponer nuestra pregunta, comprender su significado y buscar la respuesta más relevante en línea.
El reconocimiento de voz es la tecnología que permite a las máquinas convertir las palabras habladas en texto. A medida que hablamos con nuestro asistente virtual, este graba nuestra voz y la transforma en palabras escritas. Esto implica un proceso complejo que incluye la eliminación de ruidos de fondo, la identificación de patrones de voz y la conversión precisa del habla en palabras.
El natural language processing, por otro lado, es la tecnología que permite a las máquinas comprender y responder al lenguaje humano de manera eficiente. Aquí es donde los algoritmos se sumergen en la gramática, la semántica y el contexto para entender la intención detrás de nuestras palabras. Esta tecnología es lo que permite que los asistentes virtuales respondan de manera coherente y útil a nuestras consultas.
La búsqueda por voz no solo ha cambiado la forma en que buscamos información, sino que también ha impactado la forma en que las empresas y los profesionales del marketing llegan a su audiencia. Con la búsqueda por voz, las estrategias de SEO (Optimización de Motores de Búsqueda) han tenido que evolucionar para adaptarse a las consultas más conversacionales que la gente tiende a hacer cuando habla en lugar de escribir.
Por ejemplo, alguien que busca restaurantes en línea podría escribir “restaurantes en Madrid” en un motor de búsqueda, pero al usar la búsqueda por voz, pes más probable que diga algo del estilo de “¿Cuáles son los mejores restaurantes cerca de mí?”. Esto significa que las empresas ahora deben optimizar sus sitios web para las consultas de búsqueda por voz, incluyendo contenido que responda preguntas específicas y tenga un enfoque más conversacional.
Google BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers) es un ejemplo destacado de cómo Google ha adaptado sus algoritmos de búsqueda para comprender mejor el lenguaje natural y brindar resultados más precisos en respuesta a consultas de búsqueda por voz. BERT ayuda a Google a comprender el contexto de una palabra dentro de una oración, lo que hace que las búsquedas sean más efectivas y relevantes para los usuarios. Importante: no lo confundas con Google Bard.
La búsqueda por voz también está impulsando la innovación en tecnologías sostenibles, como el Green IT. A medida que los asistentes virtuales y otros dispositivos conectados se vuelven más comunes, la demanda de energía aumenta. Las empresas están trabajando en soluciones de hardware y software más eficientes. Por supuesto, su objetivo es mitigar el impacto ambiental de la revolución de la búsqueda por voz.
Además, la búsqueda por voz está llevando a avances en el lenguaje no supervisado. Esta rama de la inteligencia artificial se centra en enseñar a las máquinas a comprender y generar lenguaje humano de manera autónoma. Ahora, los asistentes virtuales están mejorando su capacidad para mantener conversaciones más naturales y fluidas. A medida que eso sucede, la investigación en lenguaje no supervisado se vuelve esencial para mejorar estas tecnologías.
En conclusión, la búsqueda por voz está cambiando la forma en que navegamos por internet y cómo las empresas se conectan con sus audiencias. Los asistentes virtuales, el reconocimiento de voz y el procesamiento de lenguaje natural están en el centro de esta revolución. Puedes seguir formándote en este sector con artículos como este que dedicamos al aprendizaje no supervisado.