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Cómo sacarle partido al concepto de “movilidad”

Tendencias 
18/08/2012

Uno de los conceptos y de las predicciones de las que se viene hablando desde hace ya unos años es acerca del crecimiento de las conexiones a internet a través del móvil. Según un informe reciente sobre el Tráfico Global de Datos Móviles desarrollado por Cisco, en 2016 habrá más dispositivos móviles conectados a internet  que personas, cerca de 10.000 millones. Además la velocidad a la que se está incrementando el número de dispositivos móviles de última generación, es decir smartphones y tablets (éste último en especial ha tenido un crecimiento exponencial y una penetración en el mercado más acelerada que los móviles), así como las conexiones que se realizan desde ellos, está superando las predicciones iniciales. De hecho concretamente en España, 2 de cada 3 móviles son smartphone, y ya superamos los 3 millones de tablets y esto sigue en aumento.   III Estudio sobre Mobile Marketing, de IAB Spain y The Cocktail Analysis. from The Cocktail.  No podemos olvidar que las mejoras tecnológicas (los dispositivos cada vez son más potentes a la vez que el precio va disminuyendo), unido al incremento en la velocidad de red, hacen que las conexiones sigan creciendo y los consumidores incluso demanden otro tipo de formatos y experiencias. Este nuevo filón y cambio en los hábitos de consumo o acercamiento que tenemos hacia la red o hacia la “conexión”, están haciendo que se apueste por este formato para futuras acciones comerciales y de marketing. Dicho lo anterior, no se trata simplemente de trasladar por ejemplo la publicidad al móvil, hay mucho más detrás. Recordemos que hoy en día el centro de las acciones de marketing ya no es el producto o servicio, sino el consumidor. Además debemos aprender de los errores y hacerlo bien esta vez. Si retrocedemos en el tiempo, cuando se lanzó la televisión y ante el desconocimiento del medio, se intentó replicar las mismas campañas escritas pero esta vez “animadas”. Esto no funcionaba y poco a poco se fue adaptando y perfeccionando el estilo de comunicación hasta llegar a los actuales spots publicitarios de 20-30 segundos. Cabe resaltar también que en esas épocas la proliferación de medios no era tan saturada como hoy en día, las opciones de elección eran menores, así como el comportamiento de los consumidores era mucho más expectante y no estaban ni tan informados ni eran tan exigentes (o incluso pacientes) como ahora. Los medios se van sofisticando pero el consumidor también. Recordemos además que no sólo el comportamiento de los usuarios ha evolucionado, sino que como añadido, hemos de superar la brecha generacional en donde a medida que pasa el tiempo, gran parte de los consumidores ya son nativos digitales. Regresando nuevamente al presente, o por lo menos a una época más cercana, volvimos a cometer el mismo error cuando trasladamos la publicidad de los medios tradicionales, especialmente el de la televisión a la red. No se trataba simplemente de editar nuestro spot y de encajar dicho anuncio pensado para un soporte de 24-42” o las que fuesen, a un espacio más reducido. Se trata de adaptarse a cómo el consumidor entiende el medio, cómo lo utiliza y por lo tanto qué acciones llamarán su atención o no. De hecho aún seguimos trabajando en cómo impactar mejor en Internet para que un cliente potencial haga click en nuestros anuncios mientras va navegando por la red. Qué quiero decir con esto. No volvamos a equivocarnos y ahora que vemos que el futuro tiende a desplazar nuestras conexiones a otro tipo de dispositivos, no se trata de volver a encajar por ejemplo un banner a tamaño pantalla de móvil o tablet, sino de entender cómo el consumidor lo utiliza y para qué, y el grado de aceptación general que se tiene hacia la publicidad y otras acciones de marketing. Está claro que no es una tarea fácil y que cada vez tenemos que ser más creativos o imaginativos para destacar. Es muy importante saber reconducir adecuadamente nuestros esfuerzos para captar la atención de nuestro target (acciones cada vez más personalizadas) y poder “engancharlo”; así como pensar en nuevas formas de hacer negocios.   Por Leysi Rotellini (@LeysiRD)



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