Las profesiones relacionadas con el ámbito digital están en plena expansión, y entre ellas figura el desarrollo de páginas web. Estas se han convertido en el punto de contacto principal entre las empresas y sus clientes potenciales, y por eso, son imprescindibles. Sin embargo, su creación puede resultar un tanto compleja, no solo por la infinidad de plantillas y de opciones para la adaptación a las necesidades específicas que se tengan, sino que además, se pueden crear de múltiples formas.
En este artículo, nos centraremos en las diferentes herramientas de desarrollo web que hay en la actualidad. Pero esta es tan solo una pequeña parte de lo que este sector engloba. Si quieres aprender más conceptos y sumergirte de lleno en el desarrollo web y de aplicaciones, no te pierdas nuestro Máster en Full Stack Developer.
El desarrollo de páginas web abarca diferentes facetas, aunque nos pueda dar la sensación de que solo constan de la cara más visible. Hoy en día, es posible adquirir una plantilla gratuita o de pago en la que solo hay que adaptar los elementos de los que consta a las preferencias personales y añadir todo el contenido.
Pero cuando se trata de una página web corporativa con múltiples funciones y una cierta envergadura, se opta por un desarrollo completo desde cero. Aquí entran en juego herramientas de programación, de frontend y backend development. Estos dos últimos son los que se encargan, respectivamente, de la parte visible con la que interactúa el usuario final, y de los elementos de la estructura y que no son visibles que hacen que dicha interacción sea posible.
A continuación vamos a ver cada uno de estos tres bloques en detalle.
No existe un único lenguaje de programación, sino que son varios y, por su funcionamiento o facilidades, cada uno se usa en determinadas áreas o tareas. Los más utilizados son estos cuatro:
JavaScript es un lenguaje de programación versátil y fundamental en el desarrollo web. Se utiliza sobre todo en el front end, es decir, del lado del cliente. Destaca por su dinamismo en las páginas web y por su interactividad, ya que permite al usuario actuar en tiempo real y manipular los contenidos de la página.
Es un excelente punto de partida para un full stack developer, dado que sirve de base para prácticamente todas las tecnologías. No solo se usa para el desarrollo de páginas web, sino también para programación de aplicaciones móviles, IA, servidores y dispositivos IoT. Entre sus aplicaciones concretas, podemos citar las experiencias interactivas, validación de formularios o la gestión de eventos del usuario.
TypeScript, una extensión de JavaScript desarrollada por Microsoft, aporta tipado estático y otras características avanzadas al lenguaje. La compatibilidad entre ambos lenguajes es muy alta, por lo que los desarrolladores lo suelen ir adoptando progresivamente en sus proyectos. Dicho tipado estático permite fortalecer el código y detectar errores en tiempo de compilación. Es decir, que a medida que los proyectos van aumentando en complejidad, se pueden mantener sin fallos.
Dentro de sus aplicaciones, TypeScript se utiliza ampliamente en el desarrollo web, en particular a gran escala, donde la seguridad y la escalabilidad son muy importantes.
Jira es una plataforma de gestión de proyectos desarrollada por Atlassian que se utiliza ampliamente en el desarrollo web, pero también en otras industrias. Actúa como un centro de comando para equipos de desarrollo, y permite planificar, rastrear y gestionar todo el progreso de los proyectos que se estén llevando a cabo, así como colaborar en tiempo real.
Actualmente, el desarrollo Agile está presente en la mayoría de compañías modernas de software, y es la manera con la que se organizan una infinidad de proyectos web. Existen muchas herramientas de gestión, pero Jira sigue siendo una de las más completas para las diversas vertientes, como SCRUM, tableros Kanban, diagramas de Gantt, seguimiento de errores, etc.
GitHub es una plataforma de desarrollo colaborativo basada en la nube, que utiliza el sistema de control de versiones Git. Ofrece a los desarrolladores una infraestructura centralizada para almacenar, gestionar y colaborar en proyectos de software. Su utilidad principal en el desarrollo web es el mencionado control de versiones, pero tiene otras aplicaciones.
Por ejemplo, la colaboración entre equipos distribuidos, el uso de herramientas para la revisión de código, seguimiento de problemas y automatización de flujos de trabajo, el alojamiento de repositorios remotos de código o la implementación continua (CI) y la entrega continua (CD).
HTML, CSS y Javascript son los pilares básicos del desarrollo de páginas web. HTML aporta la estructura básica, CSS controla la disposición, el estilo y formato, mientras que Javascript permite controlar el comportamiento de los elementos. Si nos centramos en CSS, es necesario utilizar conjuntamente extensiones, como por ejemplo SAAS (Syntactically Awesome Style Sheets).
Se trata de un preprocesador de CSS que amplía las capacidades del lenguaje CSS convencional. Simplifica y organiza el proceso de escritura de estilos para aplicaciones web, a través del uso de variables, anidamiento de reglas, mixins y funciones, entre otras características.
En el desarrollo web y en las herramientas front end, SASS mejora la eficiencia del desarrollo y la mantenibilidad del código CSS. Facilita la reutilización de estilos y la gestión de proyectos a gran escala, y contribuye a la creación de interfaces web más flexibles, escalables y fáciles de mantener.
Styled Components es una librería de JavaScript para el desarrollo de aplicaciones web que permite escribir estilos CSS de manera encapsulada y basada en componentes. Se utiliza para simplificar el proceso de estilización, ya que gracias a su funcionamiento, hace que los estilos y los componentes de la interfaz de usuario estén integrados y se facilite el mantenimiento y la reutilización del código.
Styled Components también es eficaz para gestionar estilos en aplicaciones React y otras bibliotecas, mejora la modularidad, la legibilidad y la escalabilidad del código CSS. Se ha extendido su uso en frameworks Javascript modernos.
React es una biblioteca de JavaScript que se utiliza para construir interfaces de usuario interactivas y reutilizables para cada estado del desarrollo de la aplicación web. Su enfoque está basado en componentes, donde cada parte de la interfaz es un componente independiente y reutilizable. Gracias a este funcionamiento, se facilita el desarrollo modular, la gestión del estado de la aplicación y la creación de interfaces dinámicas y rápidas.
En el desarrollo web, React permite la creación de aplicaciones web de una sola página (SPA) y aplicaciones móviles usando React Native. Su popularidad se debe a su eficiencia, flexibilidad y gran comunidad de desarrolladores.
Express es un framework de aplicación web para Node.js, diseñado para construir aplicaciones web y APIs de manera rápida y sencilla. Tiene un enfoque minimalista y flexible, así que resulta muy sencillo de usar para los desarrolladores, a la hora de crear servidores web, manejar rutas, gestionar solicitudes y respuestas HTTP o interactuar con bases de datos y otros servicios.
Dentro del desarrollo de páginas web, Express proporciona una estructura robusta y escalable para construir aplicaciones web back end. Es muy popular para el desarrollo de servidores web en Node.js, por su repertorio de middleware y su comunidad activa.
Node.js es un entorno de ejecución de JavaScript del lado del servidor, y está construido sobre el motor V8 de Google Chrome. Permite a los desarrolladores ejecutar código JavaScript fuera del navegador, para crear aplicaciones web y servidores backend eficientes y escalables.
Como una de las herramientas back end más conocidas, Node.js se utiliza para construir servidores web y APIs RESTful, manejar solicitudes HTTP, interactuar con bases de datos, realizar tareas de procesamiento en segundo plano y ofrecer funcionalidades del lado del servidor. Es interesante por su naturaleza asincrónica y su ecosistema de paquetes.
MongoDB es una base de datos NoSQL o no relacional que está orientada a los documentos. Sus características más destacadas son la flexibilidad y escalabilidad para el almacenamiento y la recuperación de datos. Es útil por su capacidad para manejar grandes volúmenes de datos, permitir esquemas flexibles sin requerir una estructura de tabla fija y ser fácilmente configurable.
MongoDB se utiliza para almacenar datos de aplicaciones web, como perfiles de usuario, publicaciones en redes sociales o contenido de blogs. Permite la integración con frameworks web como Express.js y es capaz de escalar horizontalmente.
En el desarrollo de páginas web, se siguen diferentes etapas para completar todo el proceso desde la concepción inicial hasta el lanzamiento con el proyecto completado. Son las que te dejamos a continuación.
En esta fase inicial, se establecen los objetivos del proyecto y se elabora un plan detallado para su desarrollo. Se define el alcance, se identifican las necesidades del usuario y se crea un diseño visual preliminar de la página web. Herramientas como Jira son útiles para la gestión de proyectos, mientras que Sketch o Figma pueden utilizarse para crear mockups y prototipos.
Desarrollo front end
En esta etapa, se traducen los diseños visuales en código web utilizando HTML, CSS y JavaScript. Se construyen los elementos de la interfaz de usuario, se aplican estilos y se añade interactividad. Para optimizar este proceso, se pueden utilizar herramientas como Visual Studio Code como editor de código, y SASS o Styled Components para la gestión de estilos.
Aquí se construye la lógica de la aplicación web y se establece la comunicación con la base de datos. Frameworks como Express.js se utilizan para crear el servidor web, y MongoDB puede emplearse para almacenar y gestionar los datos de la aplicación.
En esta fase, se realizan pruebas para garantizar que la página web funciona correctamente en diferentes navegadores y dispositivos. Se identifican y corrigen errores y se optimiza el rendimiento. Herramientas como Jest o Mocha pueden utilizarse para escribir y ejecutar pruebas unitarias y de integración, y Chrome DevTools para depurar y perfilar el código.
Finalmente, la página web se despliega en un servidor en vivo y se pone a disposición de los usuarios. Se realizan actualizaciones periódicas y se mantienen los estándares de seguridad. Herramientas como GitHub y Docker son prácticas para gestionar el control de versiones y la implementación continua