El Customer Lifetime Value, o LTV de un cliente, es una métrica que se refiere al valor que cada uno de ellos tiene durante el tiempo en que mantienen una relación comercial con una empresa. Puesto que cada una de sus compras supone un beneficio económico para esta última, su cálculo se utiliza para hacer una previsión de los ingresos futuros.
En este artículo, veremos qué es el Lifetime Value y cómo se calcula, así como algunas estrategias y ejemplos de aplicación.
Empezamos por ver qué es el Lifetime Value o valor de vida de un cliente. Como decíamos, es una métrica que hace referencia a la cantidad total de ingresos que un cliente es capaz de generar durante su relación con un negocio.
Por lo tanto, no solo se tiene en cuenta el importe de su primera compra, sino todas las que realizará en el futuro.
Además de servir de previsión de cara a la rentabilidad, permite adaptar las estrategias comerciales para fomentar la retención y la fidelidad del cliente.
La métrica del LTV en marketing ayuda a ajustar la inversión, definir cuánto gastar en adquirir y retener clientes, identificar segmentos más rentables y anticipar la rentabilidad futura del negocio.
No obstante, estas no son las únicas razones por las que se debe calcular. También encontramos las siguientes:
Entender el LTV implica tener la capacidad de adoptar una perspectiva a largo plazo, en lugar de centrarse únicamente en los ingresos que se tienen de inmediato.
Este enfoque estratégico es realmente importante para la supervivencia y el crecimiento sostenible de un negocio. Pero, a su vez, permite hacer planificaciones futuras de expansión e inversiones, dado que se tiene una estimación de cierta fiabilidad acerca del capital con el que se contará en el futuro.
Saber cuál es el valor del consumidor durante su tiempo en activo sirve para asignar recursos con mayor eficiencia. Por ejemplo, dado que es más sencillo conseguir clientes nuevos que retenerlos, las acciones se pueden dirigir a la fidelización.
Esto es, dedicar esfuerzos y presupuestos a estrategias que fortalezcan la relación con los clientes existentes. Cuando se fortalece este vínculo, el potencial de ingresos es más alto en comparación con el de la adquisición de nuevos clientes.
El Customer Lifetime Value da una idea aproximada de las compras futuras de los usuarios, si se mantienen las mismas condiciones que hasta ahora.
Tal y como sucede con la analítica de datos en general, con esta información se puede identificar qué segmentos de clientes son los que tienen un valor más alto, y cuáles pueden necesitar más atención para aumentar la lealtad y retención.
La previsión de los ingresos de un cliente teniendo en cuenta las ventas previas permite también hacer mejoras en diferentes áreas de un negocio.
Por ejemplo, se puede establecer la inversión y el presupuesto máximo en la estrategia de marketing para conseguir tener rendimiento sin generar pérdidas en el largo plazo.

Calcular el Customer Lifetime Value ayuda a identificar los elementos que determinan si la relación con un consumidor determinado será breve o larga, y si generará ingresos o costes. Estos factores pueden estar relacionados con la propia empresa o con el comportamiento de los clientes. Los más relevantes estos:
Para calcular el Customer Lifetime Value, se pueden utilizar diferentes fórmulas. Si bien se suele emplear una muy sencilla, no es la única que existe.
La fórmula del Lifetime Value de un consumidor es bastante sencilla, y se puede emplear en cualquier tipo de negocio. Consiste en multiplicar el gasto medio de un cliente por el número de compras que haya realizado en un año, y por el período de tiempo que dure la relación.
Un ejemplo del Lifetime Value práctico sería un cliente que tiene como gasto mensual una cantidad de 75€. Si realiza un total de diez compras al año y lleva con nosotros como cliente uno, el resultado sería multiplicar 75x10x1, que es igual a 750€.
Además de la mencionada, existen muchas otras formas de calcular el LTV. Todo depende del nivel de detalle que se desee obtener y de la información disponible. En las fórmulas avanzadas, se incorporan variables como la tasa de retención, los márgenes y el valor del dinero en el tiempo. Las más utilizadas son:
LTV = (Ingreso medio por cliente x Margen bruto x Tasa de retención) / (1+Tasa de descuento – Tasa de retención).
El ingreso medio por cliente es el gasto promedio en un periodo. El margen bruto es el porcentaje de beneficio sobre las ventas. La tasa de retención es la probabilidad de que un cliente continúe activo en cada periodo. La tasa de descuento ajusta el valor del dinero en el tiempo.
Esta fórmula es común en modelos financieros porque considera la permanencia de clientes y la rentabilidad neta.
LTV= (Ingreso promedio por clientet * Margen brutot * Retenciónt) / (1 + Tasa de descuento)t
Aquí se calcula el flujo de ingresos netos por períodos (meses o años), ajustando cada uno al valor presente. Es útil cuando se tienen datos históricos y se pueden proyectar ingresos futuros más precisos.
LTV = (ARPU * Margen Bruto) / Churn Rate
ARPU (Average Revenue Per User) es el ingreso medio mensual por usuario. Churn rate es la tasa de cancelación o pérdida de clientes. Se usa en negocios de suscripción porque relaciona ingresos recurrentes con pérdidas de usuarios.

Además de saber cómo calcular el LTV, lo que verdaderamente importa es saber cómo emplear la información que se obtiene de una forma útil. Por ejemplo, convertirla en estrategias que sean eficaces para la retención de los clientes o para incrementar el gasto que hacen en cada compra.
Ambas opciones aumentarán el total de beneficios que se obtienen al año con un solo cliente. A continuación te dejamos algunas estrategias interesantes para implementar:
El Lifetime Value es clave para tomar decisiones basadas en datos y construir estrategias de marketing más rentables a largo plazo.
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