Con la llegada de la era digital, las páginas webs se convirtieron en imprescindibles para ganar visibilidad en Internet. Después, llegaron las redes sociales, en las que es necesario contar con presencia y actividad para poder conectar con el público objetivo. Pero, ¿quién se encarga de gestionar estas interacciones? Es la figura del community manager; un rol profesional cuya demanda sigue en auge en cualquier sector empresarial.
En este artículo, veremos qué es y qué funciones tiene esta persona y las habilidades y formación necesarias para trabajar como tal. Sin embargo, si lo que quieres es aprender cuáles son las diferentes estrategias y herramientas de las que disponemos para que una empresa mejore su presencia en la red, te puede interesar nuestro Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial.
Un community manager es aquella persona que se encarga de gestionar las relaciones entre una marca y su audiencia en el ámbito de las redes sociales. Actúa como el enlace entre una organización y su público, al que denominamos comunidad.
A la hora de trabajar como community manager, hay que tener en cuenta aspectos como los siguientes:
Las redes sociales ya no se utilizan únicamente para interactuar con otras personas o ver contenido que resulte entretenido. Ahora, también son un canal para comprar o para redirigirnos a otra plataforma donde hacerlo. De hecho, de acuerdo con los últimos estudios, alrededor del 80% de los consumidores prefiere interactuar con las marcas a través de esta vía.
El perfil de community manager se encarga de construir la comunidad de una marca y de su mantenimiento en el largo plazo, tanto en el entorno digital como fuera de este. Además, debe cuidar la percepción pública que se tiene de la misma.
Su trabajo implica interactuar con la audiencia a través de diversos medios. Si bien las redes sociales y los foros online son sus principales puntos de actuación, también existe la posibilidad de participar en grupos presenciales. El objetivo es llegar al público y conseguir que la marca se mantenga conectada con él.
Sin embargo, también hay algunos desafíos a tener presentes. El community manager se debe adaptar a distintas culturas y a los códigos de comunicación de cada espacio digital. Puesto que cada plataforma tiene sus particularidades, esta persona tendrá que ser experta en ellas para que la gestión sea eficaz.
Por otra parte, también hay que tener conocimientos acerca de los límites en las interacciones. Hay cuestiones legales o comentarios negativos que, de no gestionarse como corresponde, pueden causar un daño significativo a la marca. Por tanto, tendrá que coordinarse con los equipos legales y de relaciones públicas.
Otra de sus funciones es buscar información acerca de la percepción que se tiene de la marca y la opinión de los consumidores. Debe interactuar garantizando que haya una coherencia en la voz y el tono de la marca en todas las plataformas. De este modo, se asegura su reconocimiento y se fomenta la interacción del público. También se encarga de registrar e informar sobre el nivel de engagement, para detectar si el contenido está siendo bien recibido o si hay algún tipo de confusión entre los seguidores.
Por último, los servicios de community manager abarcan más allá de la comunicación. También son responsables de abordar y resolver problemas que surjan y compensar cuando sea necesario. Por ejemplo, pueden ofrecer detalles como tarjetas de regalo o pequeños incentivos para fortalecer la relación entre la marca y su audiencia.
El trabajo de un community manager en Instagram implica tareas técnicas, como utilizar hashtags estratégicos que ayuden a crear comunidad o usar las propias herramientas de la plataforma para maximizar el alcance. También debe crear y publicar contenido que resalte los valores de la marca, con información variada que aporte valores y resulte de interés para el público. Un aspecto relevante es que este contenido se debe publicar en Instagram en la mejor hora. Esta no es la misma en todas las redes; la mejor hora en TikTok puede ser diferente a la anterior.
Para trabajar como community manager, no solo hay que conocer el funcionamiento de las redes sociales más importantes. También se necesitan ciertas habilidades blandas, como las siguientes:
Trabajar como community manager freelance es posible. Este mercado ha evolucionado y en la actualidad las tarifas para autónomos suelen oscilar entre los 15 y 50 euros brutos por hora, en función de la experiencia, la complejidad de las funciones y el tamaño o la importancia de las comunidades que gestionen.
Aunque algunas empresas han comenzado a contratar CMs a tiempo completo, muchas aún prefieren trabajar con freelancers. Esta vía permite a estos profesionales tener a varios clientes a la vez. Las ventajas que se consiguen con ello son una mayor y más variada experiencia, que permite a su vez mejorar las habilidades de gestión y el valor como profesional. Con el tiempo, se podrán negociar tarifas más elevadas.
Este modelo también es más flexible y posibilita desarrollar nuevas habilidades, como la creación de contenido, estrategias avanzadas de redes sociales y la prestación de servicios adicionales. Con una media de 25-35 horas de trabajo al mes por cliente, un community manager podría gestionar hasta cinco cuentas a la vez. Es decir, que sería como trabajar a jornada laboral completa.
La formación como community manager no sigue un único camino, puesto que se puede llegar desde diversas disciplinas. Aunque es común que se trate de perfiles que estudiaron la rama de letras, también puede haber community managers con una formación en ciencias o ingeniería. La razón está en que la formación académica no es lo más importante, sino los conocimientos de marketing digital y del sector, así como las habilidades sociales.
El éxito en este puesto depende en gran medida de la capacidad de entender al sector y a la empresa que se representa. Por tanto, un buen community manager se empapará de todo lo relacionado con la marca para la que trabaja, tanto de aspectos positivos como negativos. De esta manera, tendrá y podrá generar confianza en la marca y construir autoridad en las interacciones con el público.
Por otra parte, también hay que conocer los mecanismos internos de la empresa, puesto que de ello depende la gestión eficaz de las diferentes situaciones que se puedan dar.
Quien trabaja de community manager es, en esencia, embajador de la marca. Si bien el conocimiento técnico de las plataformas es importante, tienen mayor relevancia comprender la estrategia digital, la comunicación y la gestión de la comunidad. Todas las interacciones deberán resultar profesionales, estar bien escritas, mostrar educación y respeto, así como capacidad para resolver problemas o conflictos si surgieran.
No obstante, hay formaciones que abarcan todos estos conceptos y que te pueden ayudar a convertirte en community manager a lo largo de tu carrera profesional. En Inesdi, contamos con diferentes opciones formativas dentro del ámbito digital, en las que no solo obtendrás conocimientos teóricos, sino también prácticos. Consulta todos los cursos y empieza a labrar el camino hacia un futuro dentro del marketing.