El 90% de las empresas están haciendo negocios en la nube. Muchas de ellas se limitan a migrar datos y replicar los servicios existentes en un formato digital. Pero la verdadera transformación digital es mucho más que eso. La respuesta a la pregunta «¿qué es la transformación digital?» debe referirse a la creación de un marco tecnológico para canalizar los servicios y datos y convertirlos en conocimientos prácticos que mejoren todas las facetas de una organización.
La transformación digital de una empresa es una oportunidad para reevaluar y optimizar los diferentes sistemas y procesos, asegurando que sean lo suficientemente interoperables y flexibles para preparar a su empresa para el éxito futuro.
La transformación digital cambia la forma en que opera una organización. Los sistemas, los procesos, el flujo de trabajo y la cultura forman parte de este proceso. La transformación afecta a cada nivel de una empresa y reúne datos de todas las áreas para que trabajen al unísono de manera más eficaz.
Al aprovechar la automatización del flujo de trabajo y el procesamiento avanzado, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, las empresas pueden conectar las fases del viaje del cliente de una manera que antes no era posible.
Hay muchas empresas que se plantean qué es la transformación digital y que solo ofrecen una respuesta relacionada con los costes. Es cierto que trasladar datos a un entorno de nube pública, privada o híbrida reduce los costes operativos. Libera costes de hardware y software y también flexibiliza los recursos humanos. Sin embargo, la importancia de la transformación digital va mucho más allá.
La mayoría de las empresas recopilan montañas de datos de clientes, pero el beneficio real es optimizar estos datos para realizar un análisis que puede impulsar el negocio. La transformación digital crea un sistema para recopilar los datos correctos y analizarlos adecuadamente.
En lugar de software y bases de datos dispersos, consolida los recursos de la empresa y reduce la superposición de proveedores. La cantidad promedio de aplicaciones utilizadas en empresas durante 2021 fue de 900. La transformación digital puede integrar aplicaciones, bases de datos y software en un depósito central que facilite el trabajo de las IA.
A la hora de definir qué es la transformación digital en una empresa, debemos considerar que abarca todas las áreas de un negocio y puede conducir a procesos de innovación y eficiencia en todos los departamentos. En este sentido, va de la mano de la metodología SCRUM.
Al comprender mejor al cliente y sus necesidades, es más viable crear una estrategia comercial que esté aún más centrada en el cliente. Al utilizar datos estructurados (información personal del cliente) y datos no estructurados, como métricas de redes sociales, estos conocimientos pueden ayudar a impulsar el crecimiento del negocio.
Este proceso no afecta solo a los empleados, sino también a los clientes. Trabajar en la nube o de manera descentralizada afecta a la comunicación, que ya no será personal, pero que puede mejorar gracias a herramientas habituales, como el correo electrónico, o a portales de usuarios, entre otros.
Los clientes han desarrollado altas expectativas en cuanto a las experiencias digitales. Están acostumbrados a disponer de infinitas opciones, precios bajos y entregas rápidas. La experiencia del cliente (UX) es el nuevo campo de batalla para las marcas.
Al proporcionar a los miembros del equipo las herramientas adecuadas, adaptadas a su entorno, fomenta la cultura digital en el equipo.
Si bien estas herramientas brindan una forma más fluida de colaborar, también ayudan a que toda la organización avance digitalmente. Este cambio de cultura digital es crucial para que las empresas sigan siendo sostenibles. Obliga a la mejora de las habilidades y el aprendizaje digital de los miembros del equipo para aprovechar los beneficios de la transformación digital. Algo que resulta más sencillo con un liderazgo claro.
Las empresas que se someten a la transformación digital mejoran la eficiencia y la rentabilidad. Según SAP:
Este proceso hace que las organizaciones sean más ágiles. Copiando los procesos del mundo del desarrollo de software, las empresas pueden aumentar su agilidad con la transformación digital para mejorar la velocidad de comercialización y adoptar estrategias de mejora continua.
Tener las herramientas tecnológicas adecuadas que funcionan bien juntas puede optimizar el flujo de trabajo y mejorar la productividad. Automatizar muchas tareas manuales e integrar datos en toda la organización, permite a los miembros del equipo trabajar de manera más eficiente.
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