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Reskilling: qué es, para qué sirve y ejemplos

Innovación financiera 
17/02/2022

Para que una empresa logre llegar al éxito en el cumplimiento de sus objetivos, una de las cosas que no puede perder de vista es una buena gestión de talento. Es imprescindible que los trabajadores continúen formándose y adaptándose a las nuevas situaciones del mercado y a las necesidades que la evolución de este va demandando. Por supuesto, es impensable para cualquier organización contratar continuamente a personas que puedan cubrir todas las exigencias que este mundo tan cambiante le suponen, debe conseguir optimizar sus recursos apoyándose en aquellas personas que ya forman parte de su plantilla. Es ahí donde reside la importancia de métodos como el reskilling.

Para poder aportar nuevas soluciones en un mundo en constante evolución y conseguir ser un profesional adaptado a las necesidades del mercado, lo mejor es continuar con una formación con la que actualizarse y poder ponerse al frente de nuevos proyectos. Con el Máster en Fintech e Innovación Financiera, podrás convertirte en un verdadero profesional en este campo que unifica los sectores financieros y tecnológicos.

¿Qué es reskilling y para qué sirve?

El reskilling, también llamado reaprendizaje o reciclaje laboral, es una técnica que consiste en hacer que la plantilla de una empresa determinada adquiera nuevas competencias y habilidades. De esta manera, los empleados podrán desempeñar de forma más satisfactoria una nueva profesión o una actualización de la ya ejercida.

Gracias al reskilling, una empresa puede mantener actualizado el talento de manera que resulte más sencillo conseguir sus objetivos. Para poder llevar a cabo esta técnica de una forma adecuada será necesario contar con una vigilancia estratégica de cuáles son los conocimientos concretos que deberán adquirir los empleados. Se trata de contar con profesionales actualizados que puedan innovar continuamente.

Es más que evidente que el reskilling supone una amplia ventaja, no solo para la empresa que podrá reciclar el talento con el que cuenta, sino que además los empleados abrirán sus oportunidades y mejorarán su experiencia gracias a los conocimientos adquiridos. Un desarrollo continuo en el trabajo mejora la lealtad de la plantilla, además de ayudar a retener el talento y conseguir una importante reducción de costes y una mejor gestión financiera.

 Tipos de reskilling

Las habilidades que un trabajador puede llegar a desarrollar mediante el reskilling puede dividirse en dos tipos:

  • Soft skills: aquellas que tienen que ver con las habilidades sociales, la capacidad de comunicar o la creatividad. Son las que hacen que una persona pueda moverse con soltura dentro de nuevos entornos.
  • Hard skills: son las que tienen que ver con el desarrollo de una profesión determinada. Se les conoce también con el nombre de habilidades técnicas.

para que sirve reskilling 1

 Ejemplos de reskilling

El reskilling ha sido desarrollado con éxito por multitud de empresas. Gracias a los planes de implementación de esta técnica, diversas organizaciones han mejorado su disposición ante los nuevos cambios actualizando las habilidades de sus plantillas.

El caso de Amazon

Amazon, el gigante del retail, es uno de los casos de éxito si analizamos el buen uso del reskilling. La compañía americana invirtió más de 700 millones de dólares para mejorar las competencias de 100.000 trabajadores. Se desarrollaron tres proyectos diferentes:

  • Machine Learning University: un programa que ayudaba a mejorar las habilidades de personas con experiencia en el campo de la tecnología.
  • Associate2Tech: que promovía la formación en roles relacionados con las TIC.
  • Amazon Technical Academy: un programa que ayudaba a los empleados a adquirir habilidades para labores de ingeniería de software.

AT&T (American Telephone & Telegraph)

La empresa AT&T se conoce por ser la mayor proveedora de servicios telefónicos en EEUU. Cuenta con casi 300.000 empleados y desde hace años decidió no solo contratar a nuevos talentos, sino formar a sus propios empleados para convertirlos en los profesionales que la empresa necesitaba.

La organización desarrolló entonces la iniciativa “Workforce 2020”, un proyecto en el que invirtió 250 millones de dólares y que comenzó con la detección de las habilidades que precisaría la empresa en un futuro para hacer que sus empleados pudieran desarrollarlas.

Para llevarlo a cabo, se pusieron a disposición de los empleados dos herramientas que les permitiesen su desarrollo profesional:

  • Crear un perfil profesional: la primera de ellas ayudaba a los trabajadores a crear un perfil profesional que recogiera sus competencias y experiencias para poder así detectar las habilidades que debían ser desarrolladas. De la misma forma, podrían encontrar puestos vacantes dentro de la misma empresa que se adaptaran a su perfil.
  • Tendencias de contratación: la segunda de las herramientas informaba sobre las tendencias de contratación dentro de la empresa y de los perfiles que se precisarían en cada área. Esta herramienta también les permitiría acceder a diferentes cursos online con los que desarrollar las competencias que precisaran.



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