El zero party data se ha convertido en un activo clave en marketing digital. Ante la creciente preocupación por la privacidad de los usuarios y la eliminación progresiva de las cookies de terceros, este tipo de datos, que el usuario proporciona de forma voluntaria, representa una fuente valiosa de información directa y confiable.
En este contexto, el Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial en Barcelona y Madrid es una herramienta imprescindible para aprender a recolectar y utilizar estos datos de forma ética, estratégica y orientada a resultados.
A lo largo de este artículo abordaremos qué es el zero party data, cómo se diferencia de otros tipos de datos, por qué es esencial en un entorno digital en evolución, ejemplos de zero party data, estrategias para obtenerlo y buenas prácticas para su gestión e implementación.
Cuando hablamos de qué es zero party data, nos referimos a información que los usuarios deciden compartir de manera voluntaria y explícita con una marca. Este tipo de datos se considera declarativo, ya que no es inferido por el comportamiento, sino comunicado directamente por el consumidor.
Entre los datos más comunes encontramos:
Gracias a su naturaleza proactiva y transparente, el zero party data se distingue por su fiabilidad y alto nivel de consentimiento. Al estar basado en la voluntad del usuario, es ideal para construir relaciones de confianza y diseñar experiencias personalizadas.
Entender las diferencias entre el zero party data y otras categorías de datos es esencial para diseñar una estrategia digital basada en privacidad y valor real para el cliente.
El zero party data vs first party data se diferencia principalmente por el origen y la forma de recolección:
Tipo de dato |
Cómo se obtiene |
Ejemplos |
Nivel de consentimiento |
Zero party |
Declarado por el usuario |
Encuestas, preferencias, configuraciones |
Explícito |
First party |
Observado por la marca |
Historial de navegación, compras |
Implícito |
Ambos son datos propios y valiosos, pero el zero party data ofrece un mayor grado de claridad en la intención del usuario.
Mientras que el second party data es compartido entre empresas aliadas y el third party data proviene de fuentes externas y agregadas, el zero party data destaca por su procedencia directa y su validez ética.
En un entorno cada vez más regulado, el uso de datos proporcionados por el usuario resulta no solo más seguro, sino más eficaz.
El valor del zero party data en marketing digital reside en su capacidad para unir personalización, privacidad y estrategia empresarial.
El contexto actual exige transparencia. El zero party data respeta la voluntad del usuario y cumple con normativas como el RGPD. Este tipo de dato se recopila con autorización explícita, lo que permite a las marcas operar con seguridad jurídica y confianza del consumidor.
El acceso a preferencias declaradas permite diseñar experiencias y mensajes relevantes para cada usuario. Esto se traduce en:
Al implementar este enfoque dentro de una estrategia bien estructurada como la descrita en los pasos para crear un plan de marketing de contenidos, los resultados son aún más sólidos.
La eliminación de las cookies de terceros obliga a las marcas a adoptar enfoques alternativos. El zero party data es la solución más eficaz y respetuosa con la privacidad, al ser una fuente de información propia, precisa y duradera.
A continuación, mostramos tres ejemplos de zero party data que ilustran cómo obtener datos directamente del usuario de forma efectiva:
Los formularios permiten al usuario entregar datos de contacto e intereses a cambio de valor (contenido exclusivo, acceso anticipado, etc.). Son ideales para captar leads y segmentarlos desde el primer contacto.
Tests y encuestas que generan valor para el usuario —como recomendaciones o diagnósticos personalizados— permiten obtener información sobre sus preferencias e intereses reales. Son una fuente natural de datos declarativos marketing.
Cuando el usuario configura sus intereses dentro de una plataforma, está proporcionando información que puede utilizarse para ofrecerle experiencias y ofertas alineadas a su perfil. Estos datos son voluntarios, actuales y muy valiosos.
Diseñar interacciones de valor es la clave para obtener datos declarativos sin fricciones. Si nos preguntamos cómo obtener zero party data de forma efectiva, la respuesta está en combinar creatividad, transparencia y utilidad para el usuario. A continuación, compartimos varias estrategias zero party data eficaces y aplicables:
Juegos, quizzes o simuladores personalizados aumentan la interacción y permiten recopilar datos en un entorno atractivo para el usuario.
Herramientas como calculadoras o configuradores fomentan la participación activa. En muchas de las 10 estrategias de marketing de LinkedIn para empresas se utilizan mecanismos similares para captar insights valiosos de sus públicos objetivos.
Permitir que el usuario seleccione sus preferencias para recibir promociones o contenidos exclusivos es una estrategia directa, efectiva y alineada con la experiencia personalizada.
Recolectar datos es solo el primer paso. Para que generen valor real, se deben aplicar buenas prácticas en su uso y gestión.
Es fundamental explicar al usuario por qué se le solicitan ciertos datos, cómo se utilizarán y qué beneficios obtendrá a cambio. Esto refuerza la confianza y favorece una relación a largo plazo.
Es prioritario proteger la información con medidas técnicas y organizativas que garanticen su integridad y eviten accesos no autorizados, cumpliendo con las exigencias legales.
Para maximizar el valor del zero party data, este debe integrarse en sistemas como:
El uso inteligente del zero party data permite ofrecer experiencias hiperpersonalizadas, cumplir con la normativa vigente y fortalecer la confianza del cliente en un entorno digital cada vez más competitivo.
Desde la perspectiva formativa, comprender cómo obtener y aplicar estos datos de forma estratégica es esencial para cualquier profesional del marketing. El Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial en Barcelona y Madrid de Inesdi prepara a los alumnos para enfrentarse a este nuevo escenario, combinando conocimientos técnicos, pensamiento estratégico y ética digital.