Tipos de liderazgo empresarial: estilos clave y cómo aplicarlos en tu equipo

El liderazgo empresarial ya no es una cuestión de jerarquía, sino una habilidad estratégica. En la actualidad, es importante saber innovar, seguir metodologías ágiles y retener talento para mantenerse competitivos. Para que sea posible, hay que saber liderar, que va más allá de dar indicaciones al equipo. Se trata de conectar,  inspirar y guiar hacia unos objetivos concretos. Sin embargo, existen diferentes tipos de liderazgo empresarial. Cada uno con unas características concretas y que puede funcionar en determinados entornos o situaciones. 

Hoy veremos cuáles son.

¿Qué es el liderazgo empresarial y por qué es importante?

El liderazgo empresarial es la capacidad que tiene una persona para guiar a otras hacia unos objetivos comunes dentro de una organización. Aunque la función principal es dirigir el trabajo, también hay que ser capaces de inspirar, motivar y conseguir que quienes integran el equipo se sientan que pertenecen al grupo y que sus ideas se tienen en cuenta. 

Liderar significa poder marcar el rumbo a seguir, pero también conseguir el compromiso de cada empleado, al tiempo que se busca su desarrollo profesional. En la actualidad, y debido a que los mercados son muy dinámicos y competitivos, esta figura es vital para mantener la competitividad, fomentar la innovación y conseguir resultados acordes con los valores de la empresa. 

Impacto en el rendimiento de los equipos

Cuando la persona que lidera sabe comunicar objetivos, reconocer logros y resolver conflictos con empatía, aumenta la motivación, la eficiencia y la retención del talento. Por el contrario, cuando faltan habilidades de liderazgo, se genera desconfianza, la implicación baja y aumenta la rotación de personal. 

Influencia en la cultura organizacional

El estilo de liderazgo influye directamente en la cultura de la empresa. Si quienes lideran son personas abiertas, colaborativas y transparentes, la comunicación fluirá mejor y se valorará la innovación. Pero si el liderazgo es autoritario o distante, habrá rigidez y miedo a equivocarse. 

La manera en que los líderes toman decisiones y se relacionan con su equipo define los comportamientos que se replicarán dentro de la organización. Por tanto, terminan moldeando la identidad y los valores de la empresa.

Liderazgo organizacional vs. liderazgo operativo

El liderazgo organizacional se centra en la visión global e impulsa la dirección estratégica. Es decir, que alinea estrategias, define el propósito de la empresa y marca el camino a largo plazo. El liderazgo operativo actúa en el día a día y transforma dicha visión en acciones concretas. Por tanto, trabaja directamente con las personas, los recursos y los procesos para que se cumplan las metas. 

Principales tipos de liderazgo empresarial

Existen diferentes tipos de liderazgo empresarial. Por lo general, suele haber una tendencia o inclinación hacia alguno en concreto, aunque la persona puede aplicar otros en determinadas situaciones. Los principales son estos:

Liderazgo autocrático

Dentro de los estilos de liderazgo, el autoritario se enfoca principalmente en los resultados y la eficiencia. A menudo toman decisiones solos o con un pequeño grupo de confianza y esperan que los empleados hagan exactamente lo que se les pide.

Este estilo de liderazgo puede ser beneficioso con empleados que necesitan mucha supervisión, como aquellos con poca o ninguna experiencia. Sin embargo, puede sofocar la creatividad y hacer que los empleados se sientan incómodos.

Liderazgo democrático

El estilo democrático (también llamado estilo participativo) es una combinación de los tipos de liderazgo autoritario y laissez-faire. Un líder democrático es alguien que considera los comentarios de su equipo antes de tomar una decisión.

Debido a que este tipo de liderazgo impulsa el debate y la participación, es un excelente para las organizaciones centradas en la creatividad y la innovación, como la industria de la tecnología.

Liderazgo transformacional

El liderazgo transformacional es similar al coach en el sentido de que se enfoca en una comunicación clara, el establecimiento de metas y la motivación de los empleados. Sin embargo, en lugar de poner la mayor parte de la energía en las metas individuales de cada empleado, el líder transformacional está más comprometido con los objetivos de la organización. Este tipo de liderazgo es esencial para guiar procesos de transformación digital y gestionar el cambio con éxito.

Liderazgo transaccional

Bajo este tipo de liderazgo, el líder establece incentivos predeterminados, generalmente en forma de recompensa monetaria para el éxito y acción disciplinaria para el fracaso. Sin embargo,  los líderes transaccionales también se centran en la tutoría, la instrucción y la capacitación para lograr objetivos y disfrutar de las recompensas.

Si bien este tipo de líder es ideal para organizaciones o equipos encargados de alcanzar objetivos específicos, como ventas e ingresos, no es el mejor estilo de liderazgo para impulsar la creatividad.

Liderazgo situacional

Este estilo se basa en la flexibilidad. El líder no se aferra a una única forma de dirigir, sino que adapta su comportamiento según las necesidades del equipo y el momento que atraviesan los proyectos. Puede ser más directivo cuando el grupo necesita orientación clara o más participativo cuando los colaboradores ya tienen experiencia y autonomía. 

Su ventaja es que se adapta al contexto y ajusta el nivel de apoyo o control para mantener la motivación y la eficacia. Un liderazgo situacional bien aplicado fomenta la confianza, impulsa el crecimiento individual y mejora el rendimiento general del equipo.

Liderazgo laissez-faire

El estilo laissez-faire es lo opuesto al liderazgo autoritario y se enfoca principalmente en delegar muchas tareas a los miembros del equipo y brinda poca o ninguna supervisión. Eso le da más tiempo para dedicarlo a otros proyectos.

Se puede adoptar este estilo de liderazgo cuando todos los miembros del equipo tienen mucha experiencia, están bien capacitados y requieren poca supervisión. Sin embargo, también puede causar una caída en la productividad si los empleados no conocen las expectativas de su líder, o si en el equipo hay alguna «oveja negra».

Liderazgo de coaching

Un líder coach es capaz de saber casi en un primer vistazo cuáles son las motivaciones principales de los miembros de su equipo, así como sus fortalezas y debilidades. Es hábil a la hora de marcar objetivos claros sin perder de vista la importancia de un entorno motivador y positivo.

Dentro de los tipos de liderazgo, el estilo coach es uno de los más beneficiosos y lamentablemente, uno de los menos utilizados. Sobre todo, porque puede requerir más tiempo que otros estilos.

Otros estilos emergentes

En los últimos años, han surgido nuevos estilos de liderazgo. Por ejemplo, el ágil, que se centra en la adaptabilidad, la colaboración y la toma de decisiones rápida en equipos autónomos capaces de responder con flexibilidad. Se usa en la metodología scrum. 

También el liderazgo servidor, que pone a las personas en el centro y promueve su bienestar y desarrollo, o el carismático, que inspira, genera confianza y conecta emocionalmente con la plantilla.

Cómo elegir el estilo de liderazgo adecuado

No hay un estilo de liderazgo universal, sino que el idóneo varía según la empresa, el equipo y la situación. Lo importante es conocer las habilidades propias, las necesidades del grupo y el contexto. Ser líder significa precisamente saber adaptarse al entorno para conseguir que el equipo siga cumpliendo con sus objetivos. Para ello, a veces pueden necesitar confianza, y en otras estructura. 

Por ejemplo, un proyecto creativo puede funcionar con un liderazgo transformacional, pero una fase inicial de un negocio necesitará uno situacional. También influye la cultura corporativa, el grado de experiencia del equipo y los objetivos a largo plazo. 

Ejemplos de aplicación del liderazgo en empresas

Liderazgo transformacional en entornos innovadores

En compañías tecnológicas o creativas, el liderazgo transformacional favorece la innovación y la mejora continua. Estos líderes inspiran con una visión clara, fomentan la autonomía y motivan al equipo a superar límites. Tesla o Google se apoyan en este tipo de liderazgo para mantener la curiosidad y el pensamiento disruptivo en su equipo.

Liderazgo situacional en startups

Las startups viven en constante cambio, por lo que se necesita un liderazgo situacional. El líder debe adaptarse a la madurez del equipo o la fase del proyecto. Por ejemplo, puede ser más directivo al inicio y más participativo a medida que el grupo gana experiencia. Con esta flexibilidad, se puede reaccionar con mayor rapidez, mantener al equipo unido y optimizar los recursos en situaciones con  mucha incertidumbre.

Liderazgo transaccional en operaciones logísticas

En sectores como la logística y la producción, en los que se necesita precisión y eficiencia, el liderazgo más eficaz es el transaccional. Los roles se definen con claridad, se ofrecen recompensas por cumplir con los objetivos y los protocolos están bien establecidos. De este modo, se mantiene el orden y el control de los procesos. 

Coaching en entornos de talento joven

Si los equipos son jóvenes, funciona bien un liderazgo tipo coaching. Los líderes actúan como mentores, fomentan el aprendizaje continuo y dejan espacio para la creatividad. Se trata de escuchar, guiar y ofrecer feedback constructivo para que se puedan desarrollar competencias importantes. Es útil también para reforzar el employer branding o la imagen de marca empleadora y así retener talento.

¿Cómo desarrollar tus habilidades de liderazgo?

Estos ejemplos de liderazgo en empresas dejan claro que se necesita autoconocimiento, formación y práctica para poder trabajar en este rol. Otras habilidades esenciales son la escucha activa, la gestión de las emociones, delegar con confianza y la capacidad para aprender de la experiencia. También son necesarias la retroalimentación constante y la actualización en metodologías modernas. 

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