Cuántos tipos de metodología agile hay en el mercado o qué son las metodologías ágiles. Hoy hablaremos de ellas. Nos adentraremos en el universo agile y trataremos de enumerar y descubrir los beneficios que nos aportan en la elaboración y gestión de proyectos las metodologías agile.
Su aparición es fruto del estancamiento y los numerosos problemas con los que se encontraban los desarrolladores de software a finales de los 70. La conocida “crisis del software” implementó nuevas estrategias y metodologías para el desarrollo de los procesos, pero los esfuerzos se vieron frustrados debido a la complejidad o singularidad de cada proyecto. No se podían realizar estimaciones exentas de errores.
Más tarde, en 1986, Ikujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi, elaboran un concepto o forma de trabajo en la que las personas implicadas trabajan de la misma manera o mentalidad con la que operan los jugadores de rugby. Estos se enfrentan a las melés (scrum) de una manera decidida y empujando unidos.
En 1995 se instaura en la industria del software y se empiezan a mencionar los proyectos scrum. La principal diferencia con los avances realizados hasta la fecha era que evita los estancamientos y la incertidumbre porque no rechaza los cambios fortuitos que sufren los proyectos durante su ejecución y desarrollo, los contempla y acepta como algo normal.
Y ahí radica la primera mejora. Los avances tecnológicos nos han llevado a convivir en un entorno inestable, cambiante, veloz y lleno de incertidumbre donde la mejor manera de supervivencia es la adaptación.
En el 2001, de la reunión de diferentes personalidades vinculadas al desarrollo de software, nace el manifiesto agile. En él se quiso dejar por escrito la manera de desarrollar proyectos dentro de la industria, pero el manifiesto tendría más trascendencia y se convertiría finalmente en una forma de trabajar: el método agile.
Este manifiesto contenía cuatro pilares fundamentales:
-El individuo y su interacción por delante de los procesos o cualquier herramienta. Las personas son lo más importante y el centro de la metodología.
-Darle más valor al software o producto que funciona que a una extensa documentación. El producto es el objetivo por el que se está trabajando y es más importante que ir anotando cada fase del proceso. Solamente se documentará lo imprescindible.
-La colaboración con el cliente tiene más valor que la negociación de un contrato. Ver al cliente como un colaborador es la forma más productiva de sacar un proyecto adelante. No poner el foco en el contrato como un medio de protección, sino, centrarnos en trabajar codo a codo con quien nos ha contratado.
-Responder a los cambios. Aunque es bueno seguir un plan, este ha de ser adaptable y flexible ante los cambios que se sucedan. Obcecarse en la idea inicial hace que prácticamente cualquier proyecto termine en fracaso.
Entre los beneficios más destacados de los métodos ágiles encontramos:
-La inmediatez. El cliente es capaz de visualizar resultados desde los inicios, sin tener que esperar al final del proyecto.
-Acceso. El cliente puede controlar y acceder al proceso para influir en él y poder realizar cambios que se adapten a las circunstancias del momento.
-Motivación. Es más fácil mantener al equipo motivado, organizado y comprometido.
-Capacidad analítica. Todas las fases del proyecto se vuelven más fáciles de medir y controlar, para, de esta manera, alcanzar las expectativas del cliente.
-Control. Se accede con mayor eficacia a los puntos de mejora y facilita la eficiencia.
En un artículo anterior, ya os habíamos hablado de la metodología Agile en marketing, pero teníamos pendiente desgranaros más en profundidad la metodología, los diferentes tipos y algún ejemplo.
Los diferentes métodos que componen la filosofía Agile comparten unos mismos principios, pero lo más importante, es que ante cada situación se escoja el método que mejor se adapte al proyecto. Enumeramos algunos de los métodos más utilizados y extendidos
Uno de los elementos más importantes de esta metodología es la reducción de los tiempos de entrega de los productos, la mejora de la calidad y reducir el precio.
El método Lean se centra en los siguientes principios:
-Lo primordial, es lo esencial. Se eliminan todas aquellas cosas innecesarias que no arrojan un beneficio. Se optimizan los procesos, se aporta la información necesaria al equipo y se limitan las interrupciones.
-Optimizar de manera global y pensando en el largo plazo
-La calidad óptima. La calidad en el desarrollo ha de ser una condición indispensable desde el inicio del mismo. Lo que se persigue es corregir cualquier desperfecto que pueda aparecer en algún momento.
-Aprendizaje constante. Desde el inicio hasta el final, es un aprendizaje constante. Lo más importante es aceptar cualquier cambio en el plan original que se haya de acometer.
-Reaccionar con rapidez. La implementación rápida y con calidad es un elemento diferenciador ante cualquier competencia.
-Mejora constante. Con el centro de atención puesto en las personas y en los procesos de construcción de productos sin dirigir la mirada a la mejora del producto solamente.
-El equipo de trabajo. Motivar y apoyar al equipo de trabajo haciéndolo sentir importante.
De los métodos ágil, Scrum, es el más aplicado y posiblemente el que más aplicaciones tiene. Más que una metodología de trabajo, es un marco de referencia. Se centra en buscar los problemas que nos impiden ser más productivos para trabajar en las soluciones.
Sus principios se basan en:
-Inspección y adaptación. A las acciones o interacciones en el método Scrum se les denomina Sprints. Son cortas (de 1 a 4 semanas) y a su finalización tiene lugar un producto entregable. De esta manera el cliente puede opinar y el equipo analizar cómo se están haciendo las cosas y aprender y mejorar en cada proceso.
Principales características:
-Auto organización. El compromiso, la libertad y el espíritu de compañerismo forman parte del equipo.
-Priorización. Uno de los puntos que siempre está presente en las metodologías ágiles es la prioridad en lo realmente importante y no perder tiempo ni dinero.
-El ritmo. Establecer un ritmo de trabajo ayuda a volverse predecible en los tiempos de entrega, a la optimización de los procesos y a la organización del equipo para temas tan importantes como las reuniones.
Original del Japón, su significado es “tarjetas visuales”. Uno de los puntos más importantes del método es lo visual que es. A simple vista se puede interpretar de manera sencilla en qué punto se encuentra el proceso y detectar si se están produciendo cuellos de botella.
Es muy útil para trabajar en proyectos donde los cambios se pueden suceder con facilidad. Es un método tremendamente flexible y útil en la resolución de incidencias.
Vamos a desarrollar un ejemplo de lo que sería un ciclo de trabajo llevado con Scrum.
El inicio tiene lugar en el Sprint 0. Este es dirigido por el Product Owner o PO, que es el nexo de unión entre cliente y equipo de trabajo. Será quien determine los recursos, plazos de entrega, etc. Esta documentación se denomina Backlog y estará ordenada en función de la prioridad.
Tras este inicio, se crearán las diferentes fases, lo que conocemos como Sprints y estarán subdivididas en entregas.
El equipo de trabajo irá decidiendo, en función de los recursos y las prioridades, las acciones que se realizarán en cada Sprint.
Todo el trabajo se va exponiendo en lo que se conoce como, Daily meeting (reunión diaria), donde se mencionan los avances y los problemas aparecidos. Cuando surgen los inconvenientes, se archivan en el Impediment Baclog y el Scrum Master (facilitador del trabajo) se encarga de tener un seguimiento constante para que puedan ser resueltas.
Al final del Sprint tiene lugar la Review meeting, donde se analizan los resultados y se tienen en cuenta para los próximos pasos.
Una vez llegado al final del proyecto se realiza una reunión con el objetivo de encontrar los aspectos a mejorar, la capacidad del equipo, los tiempos y se documenta todo el proceso llevado a cabo.
En los procesos de transformación digital, una de las implementaciones que se realizan buscando la optimización, reducción de costes, productividad, plazos de entrega, etc. Es la implementación de metodología agile. Por ello, en el Máster de Transformación Digital e Innovación las abordamos en detalle.